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Regulacion Alimenticia

CONCLUSIONES

CONCLUSIONES Las teorías propuestas para explicar la regulación de las sensaciones de hambre y saciedad, basaron sus postulados en los efectos de una sola molécula a la que consideraron con un papel central, como es el caso de la glucosa o de la insulina. Así mismo, cambios inducidos por un proceso metabólico crucial en la producción o utilización de energía en el organismo, como la liberación de calor, también se señalaron como factores importantes.
En la última década, los postulados teóricos sobre la regulación de hambre y saciedad se ampliaron y modificaron. Hallazgos tales como la identificación de la estructura del gen de la leptina y la función de la proteína como una señal de adiposidad, fueron relevantes, ya que atrajeron la atención de prestigiados grupos de investigadores a nivel mundial, quienes interesados en conocer las bases moleculares de la obesidad, generaron importantes conocimientos sobre la existencia de nuevas moléculas señal, descritas en la presente pagina web.
Aunque los resultados acerca de los mecanismos que regulan hambre y saciedad se han obtenido en gran medida con estudios en modelos animales, que no siempre pueden ser extrapolados a los seres humanos; la evidencia experimental generada soporta la existencia de un sistema neuroendocrino complejo, compuesto de múltiples factores y señales redundantes. Este sistema es capaz de mantener la homeostasis energética en los organismos superiores, mediante la regulación de las sensaciones de hambre y saciedad.
El conocimiento del sistema de regulación de la alimentación nos permite vislumbrar la complejidad de su naturaleza y a considerar que el origen de las patologías asociadas a las alteraciones de la alimentación, como obesidad y anorexia, sea más bien por desequilibrios neurológicos, que por desarreglos metabólicos.

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