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Regulacion Alimenticia

MOTIVACIONES PARA LA ALIMENTACIÓN

MOTIVACIONES PARA LA ALIMENTACIÓN

Si nos planteamos la pregunta ¿para qué sentimos hambre?, las respuestas son: cubrir las necesidades de nutrimentos para sobrevivir, mantener la estructura y funciones celulares y proveer energía para realizar trabajo útil. Los mecanismos fisiológicos y moleculares de la ingestión de alimentos son muy complejos y aún no bien comprendidos. Ahora si nos preguntamos ¿cómo se genera la sensación de hambre?, la respuesta no es simple, y se puede analizar desde los siguientes puntos de vista: 

a) Psico-social y cultural: Los humanos a diferencia de otros seres vivos utilizan un reloj externo en la rutina diaria, incluyendo horario para dormir y comer, este tiempo externo dispara la sensación de hambre. Otros factores que influyen en la alimentación son la disponibilidad de alimentos, la oportunidad para ingerirlos y sus propiedades organolépticas como olor, sabor y textura. Las personas seleccionan sus alimentos con base a lo que han aprendido de las características de alimentos saludables o dañinos. 

b) Biológico: Se han postulado diversas teorías basadas en aspectos biológicos, encaminadas a explicar cómo es que se origina la sensación de hambre. Cannon y Washburn propusieron la “teoría de la contracción del estómago”, la cual postula que sentimos hambre cuando se contrae el estómago. La teoría se desechó debido a que personas sin estómago manifestaban la sensación de hambre. La teoría glucostática de Mayer postuló que la sensación de hambre inicia cuando el nivel sanguíneo de glucosa desciende ligeramente. La teoría de la insulina afirma que sentimos hambre cuando los niveles circulantes de insulina sufren un incremento súbito. La teoría lipostática de Kennedy postuló la existencia de receptores hipotalámicos que detectan elevación del nivel plasmático de ácidos grasos y en respuesta se desencadena la señal de hambre. El hipotálamo detecta la cantidad de grasa corporal, que de ser abundante genera señales de inhibición del hambre. La teoría de producción de calor propone que sentimos hambre cuando baja la temperatura corporal. 

En la última década se ha generado abundante información acerca de los mecanismos involucrados en la regulación de la ingestión de alimentos, se ha postulado la existencia de un sistema neuroendocrino regulador del hambre y la saciedad.

Los mecanismos que regulan la homeostasis y el balance energético en los organismos superiores incluyen señales moleculares centrales y periféricas, tales como hormonas gastrointestinales, citocinas, intermediarios metabólicos y nutrimentos.

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